El pasado sábado fue la despedida cariñosa y merecida de su pueblo de adopción, Blanca, y de la Asociación de Cronistas a Govert, un holandés muy culto, enamorado de nuestra tierra y que ha trabajado como el que más por desentrañar la historia local de Blanca con un empeño y método crítico digno del mayor elogio.
Gracias a Angel Ríos por lo bien que lo organizó todo.
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